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¿Se puede conciliar la vida familiar y la vida laboral? ¡Claro que sí! ¡Atento/a!

El trabajo puede muchas veces robarnos la parte más importante de nuestras vidas: pasar tiempo con nuestra familia.

Aunque puede sonar como salido de un cuento de hadas, existen maneras de encontrar ese balance que buscamos y aquí te dejamos 5 consejos que te ayudarán a lograrlo.

1. Define tus prioridades

Antes de aplicar cualquier técnica para mejorar el manejo de tu tiempo o de programar alarmas para recordarte que es hora de salir de la oficina, primero debes definir tus prioridades, ¿qué es más importante para ti? ¿Tu trabajo? O, ¿tu familia?

Hazte una simple pregunta: Si pudiera dedicarme a una sola área de mi vida, ¿cuál sería?

La respuesta a esa pregunta será tu prioridad principal, luego, ve preguntándote lo mismo para la segunda, tercera, cuarta prioridad y cuantas prioridades quieras averiguar.

Es importante tener tus prioridades claras, ya que con la tecnología de hoy puede ser complicado despegarnos del trabajo ya que llevamos el correo electrónico en el bolsillo y nuestro jefe tiene acceso a nuestro WhatsApp las 24 horas del día, sin embargo, debes aprender a decir “no” y a poner barreras que separen tu vida del trabajo de tu vida familiar, si no lo haces, serás esclavo de la oficina.

2. Sé más productivo durante el día

Aprovecha tus horas de trabajo para trabajar al máximo, no se trata de trabajar más horas, si no de manera más eficiente. Deja de lado la procrastinación y enfócate durante el tiempo que estás en la oficina y de esta manera reducirás el tiempo que tienes que quedarte después de horas.

El famoso multitasking tampoco es una buena idea, es mejor que te enfoques en una tarea y la termines antes de comprometer tu tiempo con otra actividad.

Una recomendación que te damos es que te dediques durante 30 a 40 minutos a realizar tu trabajo y luego de eso, te tomes un receso de 5 minutos, puede ser en tu propio puesto de trabajo. Sólo tómate unos minutos para respirar y repetir el proceso.

3. Está más consciente de tu tiempo y respétalo

Si te llega un pedido de la oficina después de las horas laborales, es tu decisión tomarlo o no, ya sea que tu jefe te pida enviarle un reporte o que tengas que terminar algo para un cliente.

Si realmente quieres encontrar el balance entre trabajar y tener una familia, debes estar más consciente de tu tiempo y respetarlo fielmente, ya que, si tú no lo respetas, ¿quién lo hará por ti?

Educa a tus clientes para que te contacten a las horas en que realmente estás trabajando y no dejes que el trabajo te consuma una vez hayas llegado a tu casa.

Las telecomunicaciones han hecho nuestras vidas mucho más sencillas para acercarnos a nuestros seres queridos, sin embargo, que no sean estas mismas herramientas las que nos impidan pasar tiempo con ellos.

4. Intenta mudarte cerca del trabajo o a un área céntrica

Si estás descuidando demasiado a tu familia por pasar tiempo entre el tráfico y la oficina, tal vez es hora que empieces a considerar un cambio más permanente, como mudarte más cerca de tu trabajo, a algún área céntrica o con buen acceso al transporte público.

Debes analizar cuidadosamente los aspectos de tu vida que te acercan a pasar tiempo de calidad con tu familia versus los que no… Al final del día, ¿de qué se trata nuestra vida después de todo? Si no es para disfrutarla con aquellos a quienes amamos.

5. Realmente disfruta del tiempo libre

Si en verdad quieres disfrutar de tu tiempo en familia, entonces cuando estés con ellos, desconéctate de todo lo demás. Apaga tu celular si es posible, olvídate de las redes sociales y aprovecha los valiosos momentos con las personas que más amas.

También, en vez de dedicarte todo el fin de semana a hacer los quehaceres de la casa, prueba dividiéndolos en pequeñas tareas durante la semana, para que aproveches tu sábado y tu domingo con tus seres especiales.

Si puedes programar un día a la semana “libre de pantallas”, aún mejor, así podrás usar ese tiempo alejado de la computadora, el teléfono y la televisión para hacer actividades al aire libre, disfrutar de un día de piscina, jugar juegos de mesa o hacer algo creativo con tu familia… Dibujen juntos, discutan un libro o jueguen a las charadas.